Si el entorno financiero e industrial actual, nos ha enseñado algo, es que no necesitas ser extrovertido para llegar a tener un éxito rotundo (y que usar zapatos deportivos con saco y corbata es un atuendo ejecutivo perfectamente aceptable).

Bill Gates, Mark Zuckerberg y Craig Newmark (craiglist) son ejemplos de personas introvertidas que han amasado grandes fortunas.

Sin embargo, aún con ejemplos tan claros, nuestra cultura no entiende y subestima a las personas introvertidas, especialmente en el lugar de trabajo. En lugar de respetar y celebrar a aquellos que necesitan tiempo a solas, alabamos el trabajo en equipo, las lluvias de ideas, los espacios abiertos y el networking.

Si tienes una Empresa, estoy seguro que, necesitarás o necesitaste contratar un freelancer en algún momento.

¿Dónde contratar un freelancer confiable? ¿Poner un anuncio clasificado? No creo, a menos que quieras tomar el camino fácil y encontrarte con profesionales que seguramente estarán poco calificados.

Pero, no te preocupes. Te recomiendo estos sitios. Te ayudarán a encontrar al mejor freelancer profesional para cada tipo de proyecto.

¿Por qué un nombre es tan importante? Cuando se trata del dominio de tu Empresa, la respuesta es: dinero.

Puedes alcanzar más clientes potenciales y prevenir que otras empresas roben tu tráfico, comprando diferentes extensiones de dominio más allá del clásico .COM.

Si ya tienes un sitio web, puedes crear URLs alternativas con extensiones especializadas para perfilar a tus clientes potenciales.

Aquí 4 extensiones de dominio para mantener en el radar:

No importa lo bien que te quede la máscara del Santo. Si no sabes manejarte sobre el ring, nunca serás un luchador exitoso.

Lo mismo aplica cuando estas lanzando una compañía emergente (bueno, más o menos). Sin ciertas habilidades de gran importancia, no tienes oportunidad.

Sacar el máximo provecho durante una entrevista se trata de preguntar las cuestiones correctas.

Cuando estés listo para contratar a un vendedor, mantén estas preguntas en mente, te ayudarán a encontrar al mejor candidato para el puesto.

Actualmente te encuentras en México, tu consultor de SEO trabaja desde Pakistán y tu especialista en desarrollo web se encuentra en Estocolmo.

¿Cómo puedes manejar un equipo de esta índole, sin siquiera poder verlos?

Digamos que has estado con una empresa por un tiempo. Un par de años. Quizá más. Hubo buenos tiempos. Pero últimamente, algo se siente mal. Estás aburrido, desconectado, y parece que no puedes motivarte a amar el trabajo y la empresa de la manera que solías hacerlo.

Comienzas a buscar un nuevo trabajo. Empiezas por leer sobre las formas más inteligentes para encontrar mejores oportunidades y descargas algunas herramientas gratis en la búsqueda de empleo.

Con el tiempo, te encuentras con una oportunidad. La nueva oportunidad no es perfecta (nunca lo es), pero la misión de la empresa y el puesto son exitantes, a demás estas buscando un cambio. Una oportunidad para desarrollar un nuevo conjunto de habilidades. La posibilidad de ampliar tu red y colaborar con diferentes personas. Recibes la oferta. La paga es buena. Más de lo que estás ganando. Los beneficios son más o menos iguales. El trabajo es interesante y vanguardista. Decides tomar el trabajo. Has llegado a la conclusión de que es hora de seguir adelante.

Hace unos años estaba trabajando para una Empresa de dispositivos médicos. Era responsable de un sitio web que generaba más de $1 millón en ventas. Durante el tiempo que trabajé ahí, tuve cuatro gerentes diferentes, pero me las arreglé para rediseñar completamente la página web, desarrollar e implementar un nuevo sistema de generación de prospectos y mejorar el posicionamiento del sitio a través de contenido de calidad.

Estaba en medio de la implementación de un proceso para garantizar que todos los cambios hechos a la página web fueran aprobados y validados por el área de TI.

Cuando la inteligencia emocional (EQ) apareció por primera vez a las masas, parecía ser el eslabón perdido de un hallazgo peculiar: las personas con un coeficiente intelectual promedio superan a aquellos con altos coeficientes intelectuales hasta el 70% de las veces.

Esta anomalía desmintió por completo la falsa suposición de que el coeficiente intelectual era la única clave del éxito profesional.

Décadas de investigación apuntan ahora a la inteligencia emocional, como el factor crítico que separa a las personas exitosas del resto de la población.

El mercado laboral está cambiando, una encuesta reciente muestra que la mayoría de los trabajadores de cuello blanco, está comenzando a dejar a sus actuales empleadores en busca de mejores posiciones. Lo que no están diciendo es que para muchas personas, la búsqueda no es acerca de dinero o un mejor puesto, sino por encontrar felicidad y estabilidad en el trabajo.

La pregunta es: ¿cómo puede la Administración, retener al talento y obtener lo máximo de ellos?