¿Cómo se deben empezar las cosas? Por el principio…

Hace algunos días leía un buen libro de los años setenta del siglo pasado, en el que se planteaban las estrategias para que un hombre llegara a ser el ideal de cualquier mujer de aquella década en una sociedad anglosajona; en aquel libro se planteaba un concepto interesante que se puede aplicar a cualquier aspecto de la vida.
En aquel caso se establecía que todos los libros que hablan sobre sexualidad y relaciones, dan por hecho que el lector tiene una pareja y surge una pregunta: ¿para qué me sirve un libro que no podré aplicar ante la falta de la materia prima?
La mayoría de los libros, artículos y tutoriales que diariamente encontramos en internet, en revistas especializadas, artículos de periódico y diversos medios sobre el emprendimiento, parten de una base común: tenemos una empresa, o un negocio sobre el cual poder aplicar los conceptos que nos plantean, sin embargo la idea más brillante se vuelve inútil cuando no hay sobre qué aplicarlo.
El ser independientes, generar nuestros propios ingresos y empleos para nuestro entorno, emprender, es una necesidad que casi todas las personas tenemos: la autosuficiencia nos otorga a un nivel básico la seguridad que requerimos para saber que no dependemos de alguien más para poder vivir, por lo que continuamente todos buscamos con el poco o mucho capital del que nos hemos hecho trabajando ara alguien más, tener algo propio.
Desgraciadamente pocas veces sabemos cómo emprender, qué se debe hacer primero, si lo más correcto es iniciar un negocio en el mercado de la producción de bienes, prestación de servicios o el comercio.
Se vuelve un pequeño infierno definir cómo se encontrará mejor invertido mi dinero. Lo ideal sería conservar un capital para el emprendimiento y otro para nuestro respaldo, pero desgraciadamente los ingresos no son siempre suficientes para mantenerlo, es por ello que debemos elegir desde un principio qué es lo más correcto y en dónde me aseguraré el éxito.
Esto no es fácil, pero se puede resumir a nuestras primeras enseñanzas y nuestros primeros casos de éxito.
Cuando éramos pequeños, los juegos que nos gustaba jugar más eran aquellos que mejor jugábamos, por una simple razón: las probabilidades de ganar eran mayores.
Esta regla no ha cambiado, si vamos a invertir y emprender, hagámoslo en lo que mejor sabemos hacer y lo que más nos gusta. Muchas veces será a través de nuestras pasiones, nuestros entretenimientos. Por supuesto cada uno de nosotros es diferente. Hay a quienes les gustan los problemas matemáticos y la especulación, hay a quienes siempre le apasionaron las patinetas y le emoción. En todos los mercados podemos encontrar historias de éxito.
¿Por qué elegir lo que más me gusta y en lo que soy mejor?: por una sencilla razón, ya conoces el mercado. En las experiencias de emprendimiento que me ha tocado asesorar hombro con hombro, desde su inicio hasta finales felices, siempre hay una constante, si no conoces el mercado es casi seguro que no logres llegar muy alto y a un costo que no es bajo.
Los mercados son de los más variable, se puede encontrar oferta y demanda para todo y seguramente tú lo sabrás, más aun si llegaste a tener una afición excéntrica como la del modelado en mantequilla o armar modelos a escala con palitos de paleta, seguramente las gubias que servían para tu modelado eran especiales y no en cualquier lugar se conseguían, siendo un nicho de mercado bastante selecto y tú sabes en dónde se mueve, cuáles son los precios, quién está interesado, en dónde se difunden los concursos y quién participa, los distribuidores y los negociantes de arte en mantequilla, las técnicas de armazón y las reglas de los jueces.
Si conoces el mercado a ese nivel, ¿por qué querer dedicarte a otra cosa?, lo conoces, te gusta, lo haces bien, ¡Adelante, sólo te falta iniciar!
Escrito por: Ernesto Ismael Martínez Aguilar

Licenciando en Derecho, Maestro en Comunicación Organizacional, Especialista en Administración Gubernamental. Consultor Externo para diversas Entidades Gubernamentales, Empresas y Emprendedores Mexicanos. Columnista en diversos medios especializados en Negocios y Mercadotecnia.
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Etiquetas: Emprendedores