Si el entorno financiero e industrial actual, nos ha enseñado algo, es que no necesitas ser extrovertido para llegar a tener un éxito rotundo (y que usar zapatos deportivos con saco y corbata es un atuendo ejecutivo perfectamente aceptable).

Bill Gates, Mark Zuckerberg y Craig Newmark (craiglist) son ejemplos de personas introvertidas que han amasado grandes fortunas.

Sin embargo, aún con ejemplos tan claros, nuestra cultura no entiende y subestima a las personas introvertidas, especialmente en el lugar de trabajo. En lugar de respetar y celebrar a aquellos que necesitan tiempo a solas, alabamos el trabajo en equipo, las lluvias de ideas, los espacios abiertos y el networking.

Entonces, ¿qué puedes hacer para explotar todo el potencial de los compañeros de trabajo introvertidos? Todo inicia con el respeto a la diversidad, las empresas deben respetar a sus empleados que prefieren pasar tiempo a solas.

Susan Cain, autora del aclamado libro Quiet: The Power of Introverts in a World that Can’t Stop Talking, opina que:

"Debemos ser mucho más conscientes de la forma en que nos reunimos".

"Cada vez que convocamos una junta, no estamos necesariamente recibiendo las mejores ideas; simplemente recibimos las ideas de los mejores oradores. Si tú y tu Empresa están interesados en recibir las mejores ideas de tus empleados, necesitas comenzar a pensar creativamente, sobre la mejor forma de promover la generación de esas ideas, en lugar de aglutinar personas en una sala de juntas".

¿Cómo? Cain aconseja a las Empresas la implementación de programas flexibles que promuevan la comunicación organizacional sin interrumpir el flujo de trabajo, las herramientas digitales colaborativas como Trello o Asana, pueden ser tus aliadas en ésta tarea.

Permitir que las personas se muevan de sus puestos de trabajo para despejar su mente y tener tiempo de pensar, también puede ser de ayuda.

¿Quién sabe? La persona más reservada de tu oficina, puede convertir tu empresa en el próximo Facebook.

Fotografía: Ernesto Martínez