Desafortunadamente, las juntas remotas no son como Chatroulette; no te puedes salir cuando las cosas se ponen incómodas.

Por suerte para ti, hay una forma de evitar la incomodidad.

Las videoconferencias y llamadas remotas son campos minados llenos de silencios incómodos, voces mezcladas y balbuceos confusos. Sin las pistas visuales que nos otorga el contacto frente a frente, puede ser casi imposible el evitar pasar toda la junta hablando al mismo tiempo o peor aún evitar permanecer en silencio.

¿Cuál es el truco para salir bien librado de ésta situación? Sencillo, después de preguntar, cuenta hasta cinco.

Como el moderador de la reunión, cuando preguntes "¿qué dudas tienen?" y dejes suficiente espacio de tiempo para recibir la respuesta, propiciarás un mejor ambiente para el intercambio interactivo (algo complicado de lograr en las reuniones remotas). Esos cinco segundos son más largos de lo que imaginas.

Ésta simple técnica les da a las personas, tiempo suficiente para externar su opinión, hacer peguntas y compartir comentarios, reduciendo la posibilidad de un silencio incómodo.